Te pasó: tienes un Kubanito listo, pero está caliente. No tienes hielos. ¿Y ahora qué? Tranquilo, aquí van tres trucos que sí funcionan:
1. Agua + sal + hielo (si tienes un poco)
Llena un recipiente con agua, échale bastante sal y unos cuantos hielos. Sumerge la lata. En 5 minutos, estará helada.
2. Papel mojado y congelador
Envuelve la lata en una servilleta húmeda y métela al congelador. En 7–8 minutos estará perfecta. ¡Pon alarma!
3. Congelador directo (truco exprés)
Sin envolverla, directo al congelador por 10 minutos exactos. No más, para evitar que reviente.
Tip: nunca metas una lata caliente al congelador y te olvides de ella. ¡Explosión asegurada!